Martiniano Acosta
Nacido en Baranoa, Atlántico. Residenciado en Santa Marta por más de treinta años. Licenciado en Filología e Idiomas de la Universidad del Atlántico, Especialista en Metodología del Español y la Literatura en convenio con la Universidad de Pamplona y Universidad del Magdalena. Directivo docente del Instituto de Educación Distrital Técnica Hugo J. Bermúdez.
Fue catedrático de la Universidad Sergio Arboleda en la Escuela de Derecho. Actualmente es docente catedrático de la Universidad del Magdalena en Competencia Comunicativa. Máster en Creación literaria de la Universidad de Internacional de Valencia, España. Fundador de los talleres literarios: “José Martí” y “Álvaro Cepeda Samudio” en la ciudad de Santa Marta.
Distinguido con varios premios nacionales e internacionales: Concurso de cuento: “Diario del Caribe”, Barranquilla. Concurso de cuento: “40 años Uni-Atlántico”, Barranquilla. Primer puesto en el Tercer Festival de poesía y cuento, de San Diego, Cesar.
Primer puesto en el Concurso Latinoamericano de cuento revista Koe’ yu, Caracas, Venezuela. Finalista en el Concurso de cuento: “Jorge Zalamea, Medellín. Primer premio en el concurso de ensayo Manuel Clemente Zabala, Bolívar. Primer Premio libro de cuento Asociación de Escritores del Magdalena: “La Ciudad de las Ventanas”.
RESEÑA
Esta novela, Pirámide Humana, es un recorrido por los caminos del miedo y de la alegría. Una visita a los espacios del corazón del abuelo que busca el triunfo de uno de sus tesoros. Más allá de la historia, se encuentra un rumbo que ayuda al lector a identificar sus propias rutas hacia las metas idealizadas.
Dentro de esta novela les invito a descubrir la identidad de un personaje que, oculto tras el seudónimo de Apócrifo, le escribe mensajes semanales a Beatriz Marta y se los hace llegar por distintos medios. Apócrifo en una de sus notas expresa: Hay muchas maneras de obtener éxito porque el éxito no se regala, se pelea. La tarea que propongo es hacer el seguimiento para dar con el nombre de este escurridizo personaje que apoya mucho a la protagonista.
En el libro, Beatriz Marta, cuenta su vida en dos hogares. El de sus ocupados padres y el de sus siempre presentes abuelos. Dos espacios cercanos que sólo los separa un salto de vista. Uno en el que se tiende en la pereza de las vacaciones decembrinas a dejar, a pierna suelta, que sus contactos con la cama sean delicias sin par y otro en el que de la mano de su abuelo vive la aventura de las letras en la lectura que invita a la alegría de existir, más allá de los espacios inmediatos.
